La aprobación fue holgada, con 139 votos a favor y 15 abstenciones en la cámara baja. Sin embargo, el resultado no da cuenta del intenso debate que generó el beneficio de Ingreso Familiar de Emergencia que será entregado por el Estado y que llegará a cerca de 1,8 millones de hogares afectados por la pandemia de Covid-19 en el país.
El proyecto, que anteriormente había sido rechazado por sus montos, obligó a La Moneda a recurrir al veto presidencial. Finalmente, el pasado martes 12 de mayo se aprobó con una amplia mayoría en la cámara baja y hoy por la tarde con 42 votos se despachó a ley en la cámara alta, regresando a los montos originales.
Se trata de un bono decreciente por tres meses que parte en los $65 mil pesos el primer mes, $55.250 el segundo y $45.500 el tercero, por cada integrante de la familia. El beneficio en primera instancia iba dirigido al 40% de hogares más pobres y ahora aumentó al 60%. Además, se agregó como beneficiarios a mayores de 70 años que vivan solos y reciban la pensión básica solidaria. Aún así, las críticas no se hicieron esperar.
Críticas
“El gobierno acude e insiste con un ingreso familiar de emergencia, que está por debajo de la línea de indigencia que define el propio ministerio de desarrollo social, incluso va bajando mes a mes. Este veto que presenta el gobierno es algo que la gente va a terminar lamentablemente repudiando, porque es una actitud, insistimos, indolente por parte de él”, indicó el diputado Giorgio Jackson.
Esta medida ha sido duramente criticada, principalmente por el monto, el cual no sería suficiente para suplir las necesidades de los más desfavorecidos.
“Como iniciativa de apoyo a las clases más vulnerables me parece buena, no estoy de acuerdo con el monto y con lo que se había planteado en un principio de que el aporte fuera gradual. Creo que se requiere una política comparada internacionalmente para ver cómo y cuánto están entregando otros gobiernos y proyectar un monto promedio tal vez”, mencionó Francis Espinoza, Doctora en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales y Académica e Investigadora de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica del Norte.
Seremi
Por su parte, el Seremi de Economía, Ronie Navarrete, valoró la aprobación de la iniciativa: “Este ingreso nacional de emergencia entendemos que es una medida que ojalá sea a corto plazo, entendiendo que primero el autocuidado de las personas, y también que podamos bajar la cantidad de contagios, va a servir para mitigar hoy en día los ingresos que las familias puedan tener”, indicó.
Además del IFE, existen otras modalidades, como el bono Covid-19 que también es un bono por carga familiar, y los programas que hoy en día están llevando a cabo las municipalidades.
“Sabemos que los montos hoy en día se han eliminado a cabalidad, es decir todas las personas que viven desde el ingreso informal hasta el 60% del registro social de hogares, van a recibir el mismo beneficio, así también podemos comentar que tenemos otros programas que podemos complementarlo”, agregó Ronie Navarrete.
¿Son suficientes los montos?
¿Podrán sustentarse tranquilamente con este beneficio durante los próximos meses las familias más desfavorecidas, sin tener que salir y exponerse al Covid-19 para generar más ingresos? Esto fue lo que respondió la académica Francis Espinoza:
“Es un monto muy bajo, sobre todo para familias numerosas. El gasto social podría ser también subsidiado o pagado como señala Ciper Chile por los ricos y súper ricos, o al menos que el gobierno busque la articulación con otros actores que ayuden a enfrentar la crisis. Esto se está haciendo en países muy neoliberales como Estados Unidos o Australia”, comentó.
Cabe recordar que la información que se utilizará para ver quiénes son beneficiarios del IFE será la proporcionada en el Registro Social de Hogares. Es importante que las familias tengan su información actualizada en www.registrosocial.gob.cl.
Fuente: regionalista.cl