Minera Katanga perteneciente a Glencore, el mismo propietario del 41% de Collahuasi, es sinónimos de miseria, pobreza y muerte en República Democratica del Congo.
MISERIA Y SUPERVIVENCIA
Lejos de Suiza y lejos también de la sala especial con la que el conglomerado cuenta en Bermudas, los congoleños que viven y trabajan cerca de las minas tienen su propia opinión sobre las operaciones de Glencore, las que les atañen directamente.
Leonie Kamanda, una supervisora del parque nacional en Kisenda, un pueblo cercano a las operaciones de cobre de Katanga Mining Ltd., ha atestiguado por años de cómo la vegetación del parque se torna amarilla, como resultado del escurrimiento del mineral de las excavaciones de cobre y cobalto que operan dentro y alrededor del parque. Leonie Kamanda trabaja dentro de una reserva protegida de caza en donde conviven hipopótamos, simios, búfalos y operaciones mineras controladas por diversas corporaciones.
Katanga, República Democrática del Congo (Fuente: bbc.com)
Katanga, República Democrática del Congo (Fuente: bbc.com)
Las compañías mineras no respetan el medio ambiente, dijo Kamanda, y la deforestación es abundante. Glencore dice que sus políticas y prácticas ambientales cumplen y exceden los estándares de la industria a nivel internacional.
A pesar de ser la región mineral más rica de la República Democrática del Congo, entre el 60% y el 70% de los habitantes de la región que alberga las operaciones de Glencore, viven en la pobreza. Pasaron al menos diez años para que los pueblos cercanos a la mina tuvieran agua corriente, dijo Christian Sapu Kankonade, un activista de derechos humanos. “La población se encuentra a merced de sus propios medios para sobrevivir”.
-Nosotros somos los que estamos en el terreno. Cuando visitas el pueblo, puedes prácticamente leer la miseria en la cara de la gente -reclama Daudet Kitwa Kalume, un abogado de derechos humanos en Kolwezi, la localidad más grande cercana a la alianza estratégica minera de Katanga.
Traducción al español realizada por Univision Noticias para el resto de socios de ICIJ.