Por Annika Glatz
Jefa de Proyectos del Centro de Negocios Mineros
CAMCHAL, Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria
Tradicionalmente se piensa en Canadá o Australia como los símiles naturales de Chile en temas mineros, dado a que estos países son actores muy importantes dentro de la industria de minerales. Sin embargo, Alemania también tiene mucho que decir.
La industria minera de los germanos, históricamente, fue la del carbón. Este insumo quedó atrás a causa de lo poco amigable que resultaba. De hecho, el país se autoimpuso como fecha límite el 2038 para acabar con esa producción. Pero este escenario nos tiene que ofrecer una moraleja: hay que esforzarse porque la industria camine cada vez más rápido a una minería más verde.
Chile apunta ya a ese concepto desde hace varios años, y muy probablemente un tema que estará presente en la Exponor 2019. Ello ya que la industria cada vez más se mueve a considerar a los procesos amigables con el planeta como un punto de inicio, un “desde” que la minería chilena debe estar dispuesta a adquirir.
Ahí es donde Alemania puede ofrecer su experiencia, puesto a propósito de los desafíos que asumen los países desarrollados con el planeta, en este país las empresas apuntan a ser más amigables con el medioambiente. Un ejemplo de aquello es lo que ocurrió en el sector automotriz, donde se impulsó fuertemente la Industria 4.0: una producción que privilegia los procesos más seguros y eficientes. Tales bases ideológicas fueron tomadas por la industria minera alemana, que bajo los slogans “Smart Mining” o “Hig Performance Mining” están también desarrollando nuevos productos y servicios.
Alemania cada vez se esfuerza por conseguir una industria más verde, porque se aprendió de lo ocurrido con una industria como la del carbón. Y ese know-how no puede quedar circunscrito únicamente a ese país, sino que debe compartirse. Esa es, de hecho, la apuesta que se hizo en 2018 con la creación de la red Eco Mining Concepts de CAMCHAL, Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria. El principal tema que motiva esa red es el desarrollo sustentable mediante la cooperación.
Esta red también ha generado seminarios y actividades de transferencia de conocimiento, por lo que se espera importantes avances en los próximos años en cuanto a eficiencia energética, el manejo de residuos y reciclaje, uso de energías renovables, gestión inteligente del agua y la disminución de la huella de carbono.
Alemania tiene mucho material para contribuir con esos objetivos. Un ejemplo claro que puede mencionarse apunta precisamente a los relaves de la industria de carbón de la región de Renania de Norte-Westfalia. Estos espacios tenían que conservarse porque constituyen parte de la historia y del patrimonio de esa área, pero tampoco podían quedar abandonados en el olvido. ¿Cómo se solucionó el dilema? Muchos de esos lugares se transformaron en parques naturales; en los sectores prosperaron una gran cantidad de Start-Ups en el entorno de las 22 universidades de la zona e incluso algunas ciudades se transformaron en verdaderos centros logísticos mientras que otros hoy en día albergan muchas empresas especializadas en cyberseguridad.
El Pabellón Alemán que estará presente en Exponor es una oportunidad interesante para la industria minera chilena para informarse sobre cómo aprovechar el conocimiento generado en una industria que, con el tiempo, ha debido adaptarse a una nueva era.
Ello porque, a diferencia de lo que ocurrió con el carbón, el cobre tiene mucho camino todavía por recorrer. Nuevas industrias asociadas a la electromovilidad, a tecnologías de almacenamiento de energía e industrias verdes en general van a necesitar de cobre como principal insumo. Por lo mismo, el desafío implica también aprender de las experiencias pasadas, en un trabajo colaborativo que desde Alemania están más que dispuestos a hacer.