Persuadir, no negociar. Esa es la estrategia que empleará el Gobierno en el Senado para enfrentar la reforma constitucional que busca permitir el retiro del 10% de los fondos previsionales. Así lo anticipó el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, quien también admitió que esto exige realinear a la propia coalición gobernante, luego de que la idea de legislar contara con 13 votos de diputados de Chile Vamos.
“No es posible desconocer que esto ha generado un problema político dentro de coalición”, reconoció en entrevista con Pauta Bloomberg de Radio PAUTA. Precisó que esos parlamentarios tendrán que hacerse responsables de votar contra el Gobierno en algo tan sustantivo. En momento extremos, críticos, enfrentando “la peor crisis de nuestra historia, necesitamos unidad en la coalición de Gobierno pero también en el resto de sectores políticos. Vemos mucho desorden, proliferación de iniciativas populares”.
El ministro también aprovechó de enviar un mensaje a los parlamentarios. “A todos”, sostuvo. Dijo que espera que comiencen a imperar “los argumentos y las convicciones” y se comience a dejar de lado “el eslogan y la frase para el Twitter y redes sociales”. Y llamó a calibrar muy bien el apoyo popular “que requieren para ser electos” con las ideas, argumentos y convicciones.
Insistiría en el verbo “persuadir” sobre “negociar”, pues “se trata de un asunto de convicciones”.
El inminente paso de la iniciativa al Senado abre dudas sobre cuál será la estrategia del Gobierno en esa fase legislativa: acotar el daño buscando mejoras al proyecto, negociar o vetar. “Acá la cuestión es clara. Hay temas donde en actúa por convicciones y este es uno de ellos. No es una negociación de si un poquito por acá o por allá”, aseguró el titular de Hacienda. “Aquí hay que actuar por convicciones”, insistió.
Recordó que el Gobierno desde el inicio ha planteado “que esta es una mala idea” y que esa postura no es solo del Gobierno y de economistas que adhieren a sus postulados, sino que también la han expresado la OCDE y exministros de la oposición como Nicolás Eyzaguirre, Rodrigo Valdés y Carlos Ominami.
“Se están comprometiendo pensiones futuras. Y ellos [la oposición] lo están haciendo por gobernar en base a lo que es popular, por gobernar en base a Twitter, a las redes sociales”, acusó. “Para nosotros sería lo más simple subirnos al carro popular y dejarles la cuenta a quienes vengan después, pero eso sería extremadamente irresponsable”.
La apuesta del Ejecutivo, precisó, es a persuadir en el Congreso con argumentos, como se hace en una discusión democrática. “Vamos a ingresar los proyectos de ley [de apoyo a la clase media] y una vez que se desplieguen y se vayan conociendo creo que será claro que son mejores”, acotó.
Los mercados reaccionaron ante el avance de la iniciativa, que este jueves en su discusión en particular en la Comisión de Constitución de la Cámara Baja registró nuevos cambios, como eximir al eventual retiro de pago de impuestos. La bolsa retrocedió, las tasas en pesos y UF en el mercado local subieron y el tipo de cambio, que venía de una racha bajista, subió levemente confirmando su calidad de activo refugio ante la incertidumbre, comentaron analistas.
El ministro Briones confirmó que si el retiro se fondos se aprueba, se esperan impactos no solo en el mercado accionario, sino también en las tasas interés y el mercado cambiario.
“Calibrando la propuesta que hoy está sobre la mesa estamos hablando de US$ 18 mil millones que se pueden retirar como valor máximo. Y para el tamaño del mercado local, la parte que se liquida en Chile es relevante”, sostuvo.
Advirtió que esto llevará a que incluso quienes mantengan sus saldos en las AFP para su futura jubilación van a ver caer valor de sus cuotas. “Así de simple. Esto es claro, es objetivo, es lo que va a pasar por mucho que algunos quieran minimizar ese impacto y digan que sencillamente son campañas del terror”, afirmó.
Ahondó en que la oposición no ha sido capaz de responder una duda medular sobre la fórmula propuesta. “Se plantea como una situación extrema, de emergencia, de último recurso. ¿Pero cuál es argumento para quienes aún mantienen empleo e ingresos intactos, que entre paréntesis son la mayoría? ¿Qué justifica que esas personas, cuyo ingreso no ha caído, vayan a retirar 10% y así afectar su pensión?”, argumentó.
Un tema de especial preocupación para Ignacio Briones es que la fórmula de retiro tiene carácter regresivo.
Dijo que muchos chilenos “creen que accederán a retiro mágico, pero la gran mayoría tiene poco y nada en sus cuentas”. Recordó que, como ha sido patente en el debate público, el problema de nuestro sistema previsional es que está diseñado para quienes tienen trabajos formales y estables. Sin embargo, las caídas de ingresos durante la crisis sanitaria han sido más agudas en los trabajadores informales, que en general no cotizan.
“Quienes van a acceder a su fondos serán un grupo acotado, aquellos de mayores ingresos. Aquellos que tienen menos no van a recibir beneficios sustantivos de esta propuesta”, añadió.
El economista sostuvo que otro factor de regresividad surge del hecho que el futuro reintegro de los dineros sería con cargo a fondos fiscales, en una parte sustantiva, aún cuando quienes se beneficien serían personas de mayores recursos. “En simple, esto significa que las personas de menores ingresos mañana terminan pagando la cuenta”, advitó.
La regresividad es mayor “si se permite que personas que tienen su ingreso intacto retiren fondos además sin pagar impuestos”, señaló.